Dakar 2015

 

Lunes 11 de enero

 

Día de descanso en Iquique

 

 

 

El sábado, los competidores de la categoría autos dieron inicio a la etapa maratón en Bolivia, es decir, llegaron a Uyuni sin los camiones de asistencia, sin piezas de recambio, herramientas ni mecánicos… Sólo el mínimo material transportable sobre la máquina y sus propias herramientas.

 

Para llegar a Uyuni, el recorrido estaba compuesto de 392 km de enlace seguidos por 321 de especial y el regreso, la etapa tenía dos secciones, la primera de 472 km de especial, una neutralización de 274 km y el último trozo de 38 km con el descenso de la gran duna en Iquique a la llegada.

 

Para Willy, que finalizó en la posición número 62 en el campamento de Iquique, fue realmente una etapa maratón muy dura por la lluvia, el frío y el barro que fue el motivo de fallas eléctricas.

 

“Cuando partí hacia Bolivia, hacía tanto frío como siempre y el enlace estaba calculado en un tiempo muy corto. En cuanto llegué debí ponerme el casco y partir, nunca tuve tiempo de comer. La especial estuvo hermosa y todo iba bien hasta que se puso a llover fuerte… ya estaba congelado. La guinda en la torta fue que los ríos subieron su caudal a un metro y el road book nos hacía ir por la orilla. Había que buscar cómo ir por la orilla y cruzar varias veces… Tanto que mojado con el viento y el frío de la altura, nunca había tenido tanto frío en mi vida.

 

Al pasar por el agua fría, rompí un cardán por el shock término y tuve un pinchazo lento, pero continué así. No veía nada, tenía barro por todos lados en el casco. Cuando llegué a Uyuni, me quedé media hora en la ducha para tratar de abrigarme. Tenía tanto frío que hacía chasquear los dientes. 

 

Después, hice mecánica hasta las 11 de la noche y en la mañana partimos en línea en el Salar de Uyuni. Fue súper simpático pero con nuestra velocidad de punta no podía hacer gran cosa. Después, en lo sinuoso, pude alcanzar competidores y la primera parte estuvo bien. En la neutralización, tuve una pana eléctrica. Encontré donde estaba el problema y pude resolverlo pero tomé el comienzo de la especial con atraso… Pensé que los conectores se dañaron por culpa del barro y la sal y por eso se producían fallas que ocurrieron dos veces en la última especial.

 

Estoy contento que ya sea el día de descanso. El equipo va a trabajar en el Polaris RZR XT1000+30 y luego nos quedarán cinco etapas antes de llegar al final.”

 

Mañana, la etapa lleva a los competidores a Calama, a los pies de la cordillera de los Andes.